Hace un tiempo ya, estuve probando a un pequeño (gigante) bastante controversial, y se los hice saber por las redes de Instagram de ATT. Es el BMW iX, el primer SUV 100% eléctrico de la casa bávara, que, al día de hoy, es el BMW más tecnológicamente avanzado que ha producido nunca la marca germana. Vení que te cuento un poco sobre este SUV-sote. Ah, lean hasta el último párrafo, hay novedades y un acertijo para uds.
Diseño exterior
Ah si, controversia para todos lados, olvidáte. Creo que después de lo que fue el BMW i3, el iX ha sido de lo más loco que produjo esta marca. Se trata de un diseño completamente revolucionario, distinto, extraño, con una pizca de bizarro y dos riñones frontales del tamaño de Alemania cada uno. Están copados igual, ja
El lateral es bastante simplón, aunque tiene lo curioso de las puertas sin marco, que le añaden un toque más especial a esta pequeña ballena (el color no ayudó) que ocupó el garage de ATT hace unos findes.
Ahora si, el sector trasero es mi favorito, dos ópticas bien rasgadas, que adornan el portón entero del iX, y le dan un toque espectacular. Bancamos este diseño, aunque para mi roza en el dicho de “que sea original no significa que sea bueno”. Yo puedo hacer una lasagna con capas de baldosas y relleno de helado de maracuyá y salsa rosa, y eso no me hace un crá.
Diseño interior y comfort
Agora sim, manito. Ahora si llegamos a la mejor parte para mi, que es hablar del interior de este iX. Nunca yo en mis cortísimos 23 años de vida conviví con un auto que hiciese sentir a mi casa como una granja porcina. El nivel de sofisticación acá adentro es, irreal. Materiales, insonorización, iluminación ambiental interior, todo una demencia. Ni siquiera las puertas se abren con un tirador, tenés un botón, y soft-close automático además.
Tecnología para todos lados con esta pantallota curva que contiene el instrumental y la multimedia, que recorre casi todo el frontal, y una disposición de paneles distinta, bien minimalista, y ecológica además. Me quedo mucho con el minimalismo hermoso que tiene este tanque. Hasta carece de una cortina para el techo panorámico, porque es foto-cromático y tiene transparencia regulable.
Mención especial para lo que más me importa mencionar, el sistema de audio Bowers & Wilkins es probablemente como si hubiese escuchado música de verdad en toda mi vida, es tremendamente impresionante lo bien que se escucha, con un millón y medio de parlantes (actually, casi 30 o por ahí, incluso con parlantes en cada asiento), te m-o-r-í-s.

Las dos pantallas son terriblemente configurables, y permiten un montón de disposiciones interesantes, que si quiero detallar, termino escribiendo el aún-más-nuevo testamento. Solo destacar, la definición que tienen es impresionante, funcionan excelente, aunque la de la multimedia está un poquito abarrotada de configuraciones. La interfaz es toda nueva, pero, tiene muchas cosas, y cada tanto marea.
Entre las dos comodísimas -con ajuste eléctrico ambas e incluso masaje en la del conductor- butacas de cuero, está la consola central flotante, compuesta de (atenti al gol), madera y cristal, ni más ni menos. Todos los controles de la multimedia están ahí, y funcionan de maravilla. Incluso tiene un lugar para colocar el celular enchufado, auto millennial.

¿Términos de espacio? Innecesario explicar mucho, sobra espacio para lo que se te cante acá adentro, cinco personas viajan bastante bien, y en la valija hay espacio para suficientes cosas. Con lo enorme que es de afuera, uno no espera menos.

Comportamiento mecánico y dinámico
Este BMW iX que me llevé es la variante xDrive 40. In a nutshell, tiene 326cv de potencia y 630Nm de torque, gracias a dos motores eléctricos, uno adelante y otro atrás. La batería es de unos 76.6 kWh, está grande, peeero, le provee una autonomía de entre 372-425km (WLTP. Lo mejor es que se puede cargar de forma rapida por DC, y en menos de 40 minutos podés cargarlo de 10% a 80%. Todo un lujo, aunque bueno, como ya sabemos, no entramos mucho en eso porque lo cargamos en una casa.

¿Cómo anda? Maravilloso, la rapidez que le garantiza el brutal torque eléctrico es como siempre bien adictivo (0-100 km/h en 6.1s) , aunque suele provocar que uno se coma mas rápido la autonomía haciendo que la cabeza le pegue contra el apoyacabezas.

¿Qué me importa a mi? La comodidad. Este iX se siente como una versión remasterizada y en alemán de un palacio Inglés, todo muy sofisticado y cómodo, un andar casi inalterado por lo que sea que haya en la ruta, donde reina un silencio tremendo.
Destacar también que tiene más cámaras que Júpiter tiene lunas, así que por más que sea del tamaño de dicho planeta, la maniobrabilidad no es un problema. Yo pensé que traía four wheel steering (dirección a las cuatro ruedas), pero no, esta no.

¿Algún detalle? Si, tiene un modo Sport que, además de tener una visual muy característica con obras de arte en las pantallas y la iluminación ambiental, enciende un sonido de motor artificial hermoso, producido por Hans Zimmer (nimánimeno’) que para mi gusto es graciosísimo.

Conclusión (y noticias)
¿Qué te puedo decir que no te dije ya? ¿El precio? De USD 133.990 a USD 149.990. Si, obvio, un producto tan tecnológico viene con su respectivo precio. ¿Es elevadísimo? Yep, pero si tanto te importan todos estos gadgets y estar tan a la vanguardia, andá y compralo que te va encantar, for sure. El planeta te va a agradecer, en cierta forma.

Realmente no hay mucho más que decir, es un producto maravilloso, al alcance de pocos, pero que sigue teniendo mucha magia, y un montón de fanáticos del motor con los cuales irse a las manos.

La noticia en cuestión, mis queridos numeros algorítmicos que leen las notas de ATT, es que, ahora si, ATT está emprendiendo su retirada. Pero, para festejar estos dos años de enorme apoyo que me dieron, les comento que ya hablé con la marca en cuestión, y me voy a ir con un último ATT prueba. Específicamente, de mi producto favorito en el mercado uruguayo hoy día. Así es. Así que voy a tirarles una pista, y vamos a ver si adivinan. Es turbodiésel, je. Adieu!