Desde su lanzamiento en septiembre del año pasado -pues si bien hace rato que se comercializa- es un producto que por ser un segmento D, vive a la sombra de algunas corrientes de mercado que literalmente son más fuertes. Más allá de esto, tenía muchísimas ganas de ponerle las manos encima, y ahora pude. Estuvo con nosotros en ATT el Hyundai Sonata, un sedán enorme de segmento D que no tiene competidores generalistas. El que llega a Uruguay utiliza una mecánica híbrida, con motor 2.0 y un motor eléctrico, que en total dan 193cv a las ruedas delanteras. ¿Qué nos pareció? Te contamos a continuación.

Diseño exterior
Quizá el apartado exterior de la octava generación de este yate-terrestre es de lo que más llama la atención. Empecemos por decir que el Sonata mide 4.900mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.445 mm de alto. Es enorme, y se nota. Cuando mirás el reflejo en alguna vidriera en una ciudad, el auto no termina más de pasar.
Más allá de sus lindas dimensiones, debo admitir que estoy enamorado de la estética de este auto. El diseño tiene un nivel de trabajo impresionante. Para hacer un auto “elegante”, usualmente con simpleza de lineas y atemporalidades suele bastar, y es lo que suelen hacer varias marcas premium. Hyundai tomó otro camino, trabajar tanto un diseño que le pudieron dar la imagen que querían. El Sonata se ve tan elegante como Segmentos D premium, pero con un nivel de diseño quizá más avanzado, o quizá más rupturista sea mejor palabra.
En el frontal está la careta ya clásica de Hyundai, pero combinada con unos faros de diseño espectacular, que suben hasta el capot. El lateral está trabajado tanto en luz y en sombras, por ende siempre tiene algun rasgo destacable; además acompañan las llantas con un diseño muy agradable. Y el sector posterior se llena con una lightbar que de noche es un espectáculo. La verdad que les quedó impresionantemente bien.




Diseño interior y Comfort
En el exterior se lo ve como un producto sumamente agradable y elegante, ¿y en el interior?. En este ambiente todo sigue la línea del exterior, quizá no tan jugadas como algunas decisiones que se tomaron afuera, pero muy lindo y elegante. Por el lado de la calidad, es lo que podemos esperar de un Segmento D que viene desde Corea del Sur, es excelente. Vale destacar que la unidad que probamos tenía 19.000 kilómetros, y aún así, no sonaba ni un grillo, ni un mal encastre, nada.

Se trata de un diseño elegante pero sobrio, con una postura de manejo baja, aunque sin pizcas de deportividad (por suerte), con un volante bien sobrio de cuero de gran calidad, con ¿levas al volante? Si, pero al menos es el único comando manual que hay para la caja. Frente al conductor hay un tablero digital de 12.3 pulgadas de diseño muy agradable, gran definición y mejor funcionamiento. Consta de un velocímetro y un económetro, como en tantos híbridos que ya hemos probado. Tiene la misma función que Tucson, de mostrar por cámara los respectivos puntos ciegos en los -respectivos- sectores del tablero.

Las butacas son más butacones, pues son de dimensiones generosas, realmente muy cómodas y con ventilación y calefacción de 3 niveles. La butaca del pasajero también tiene -como en su hermana SUV- los controles de posición del asiento en el lateral para que las filas de atrás puedan jugar, digo, ajustarlo a su gusto. Además, tiene una botón aparte que activa el modo cama. Esto hace que el asiento del pasajero se corra un poco para adelante, incline mucho hacia atrás el respaldo, e incline hacia arriba el asiento, rotándolo vertical completamente sobre su eje para atrás, trasnformándose literalmente en una cama.
Lo que extrañamos de Tucson en este Sonata (que en otros mercados si equipa) es la pantalla central wide de 10.25″, porque en este Sonata es más pequeña, pero con un funcionamiento impecable, además de estar acompañada por un sistema de sonido Bose de 12 altavoces que suenan tanto y tan bien como sistemas mucho más caros. Que bien habría venido un Apple CarPlay inalámbrico, considerando que tiene cargador inalámbrico para smartphones.

Igual, la fiesta comienza detrás, ya que está pensado para los que van detrás. Además de disfrutar de un techo panorámico de lindísimas dimensiones, los pasajeros traseros tienen muchísimo espacio para piernas y cabeza (menos en la plaza central), un reposabrazos con posavasos, y una cortina eléctrica para la luneta trasera, además de dos manuales para cada ventanilla. Así podes lograr que el sector trasero del Sonata sea completamente oscuro, hermoso.

Encima de todo esto, el baúl es gigante, con 453 litros, lo cual es más que suficiente para cualquier idea que pueda tenerse con este Sonata, además, tiene un paso desde el asiento trasero al baúl, si uno quiere llevar algo de mayor largo que el baúl. Debajo hay un auxilio temporal, muy temporal, pero bueno, es mejor que no tener nada.

Desempeño mecánico y comportamiento dinámico
En el apartado mecánico, por suerte este Sonata se sitúa en una posición más innovadora, con una mecánica híbrida. Se trata de un motor térmico 2.0 (154cv/189Nm), y un motor eléctrico (51cv/204Nm). En total le entregan una potencia de 193 cv a este gigante sedán, lo cual honestamente, lo mueve muy bien.
El empuje eléctrico le garantiza ser muy eficiente a la hora de salir desde 0, por ende en ciudad es realmente muy dócil, y justo es el ambiente donde más suele usar el motor eléctrico, por ende los consumos son inexistentes. Esto se da, claro, si somos gentiles con el pie derecho en el acelerador, si nos pasamos para el otro lado, encenderá el motor a combustión. Tiene más que suficiente cantidad de torque y potencia para cualquier situación. Los motores ambos son muy refinados, sin vibraciones, con sonidos muy disminuidos y muy bien insonorizados.

Lo que más destaco, en un auto de estas características, es por ejemplo, la capacidad de construir velocidad desde abajo sin perturbar la calma a bordo, es decir sin exigir nada, ni hacer rebajes ni hacer ruido, que sea una tarea realizada sin esfuerzo. El Sonata puede hacer esto con facilidad, unirse al transito rápidamente desde abajo sin necesidad de apuros innecesarios, el aumento de velocidad se da constante, sin esfuerzo y lineal. Y así se dan los consumos, que andan constantemente en torno a los 5 l/100km.
En cuanto a la dinámica es todo lo que puede esperarse, un auto bien blando, que tiende a la completa comodidad. Además, dado el plus de su tamaño que es casi un edificio horizontal, hace que se sienta completamente estable todo el tiempo. Lo que si, es un auto al que hay que cuidarlo pues es muy bajo.
Conclusión
Para concluir, enfatizar lo que dijimos en el posteo de Instagram, “Si el sedan de por si cada vez se ve menos, ver uno de segmento D y marca generalista es realmente un milagro. Pero decir “segmento D generalista” es quizá subestimarlo, pues es mucho más que solo un sedan generalista.”

Y es así, el Sonata es sorprendente, sobretodo por su andar, su estética y su equipamiento. Es hasta gracioso e inusual tener un Hyundai de segmento D, con cortina eléctrica para la luneta y un confort que se escapa de tus expectativas. Encima de esto, me pareció un completísimo acierto haberlo traído únicamente en motorización híbrida. Para mi el Sonata podría ser únicamente hybrid y ya estaría más que bien, sin necesitar variantes N-Line o nafteras. Lo único a lamentar es que carece de asistencias a la conducción, pero se defiende con 6 airbags y controles de estabilidad y tracción.

Hyundai básicamente trajo a flote de nuevo la categoría de los sedanes de segmento D generalistas, lo que es claramente un movimiento muy valiente. Puede salir mal o bien, pero el tiempo dirá cuanta vida le queda a un Sonata entre tantas Tucson. Ojalá que sea bastante.