Luego de seis notas al respecto, cuatro meses desde su lanazamiento, y de haber revivido con mis propias manos a Alan Turing para que me ayude a contar la infinita cantidad de veces que ustedes la pidieron, estuvo con nosotros en ATT uno de los lanzamientos del año. Se trata del Volkswagen Taos, el nuevo SUV-C regional, fabricado en la planta de Pacheco en Argentina. Nos visitó en su variante más equipada Highline, que tiene un valor de U$S 41.990. La garantía es de 3 años o 100.000km. ¿Qué nos pareció? A continuación.

Diseño Exterior
Si tan solo existiese un libro que se llamase “SUV-C for dummies” (SUV-C para novatos), el Taos probablemente habría sacado toda su inspiración de el. Esto no quiere decir nada malo, el segmento SUV-C hoy día para mi es de los más pujantes en todo término. Se trata de un diseño muy Volkswagen, continuista, que no busca innovar en nada, pero si continuar una corriente que ya viene sirviendo. Es agradable, un poco olvidable, pero moderna, pero esto último es lo que prima.
Linea de cintura alta, toda la parte baja recubierta en plásticos para darle un toque más aventurero, y unas lindas llantas de aleación de 18″. Combinado con un techo bien recto, un capot elevado y una trompa bien chata, la hacen un SUV-C que podría estar en la portada del libro que inventamos. Para los yankees esto es un Crossover, yo en esto si creo que es un SUV. (Pasa que ellos para ejemplo de SUV tienen una Escalade, o una Yukon).
En el frontal tiene unos faros con tecnología I.Q Light, que es muy agradable pues iluminan mucho más de lo que uno espera, y son adaptativos. Esto es, tanto como luces altas automáticas, como proyectores que acompañan el movimiento del volante, para iluminar las curvas que encaremos. Además, esta adornado con esta firma lumínica en el centro de la parrilla, que le da un aire más moderno y único. Light is the new Chrome, dice la marca. Por detrás los faros también son Full LED, de diseño agradable aunque ultra sobrio. Honestamente, es un producto muy lindo en la noche, hasta más que en el día.




Diseño Interior y Comfort
Obviamente, el libro del que estamos hablando no es un librito, es un librote. Ya sabemos que las SUVs (aunque a mi me gusten) son basicamente un formulario de Google que la gente llena con cosas que el público general quiere, y así terminan siendo productos que se venden como tortas fritas un domingo frío y lluvioso en San José. De todas formas, el segundo capitulo habla del interior, y es un interior que tiene todo lo que podés esperar, pero tiene algunas sorpresas.

Empecemos por lo bueno, es gigante, todo lo que está dentro de la carrocería de Taos es grande, espacioso en serio. La posición de manejo es clásica de SUV, un poco alta pero bien cómoda. Cuenta con el reposabrazos regulable en altura y profundidad de VW, y un volante que hace lo mismo. Ahora, pasemos a lo más complejo.
La calidad del interior de Taos es, en cierta forma, un poco decepcionante. Los materiales más sofisticados son escasos, con una franja pequeña en un pseudo-cuero, y un recubrimiento medio de puerta en una especie de alcantara curiosa, además de la parte de arriba de las puertas delanteras que es más blando. Lo demás, se vale de plásticos rígidos, como en su hermana más accesible, la T-Cross. Tiene un acabado de plástico lacado, y por ahí termina la gracia de Taos en el interior. Por el precio merecía un poco más de amor.

Lo bueno es que, lo que le importa más a la gente -la tecnología-, está bien cubierto. Frente al volante tenemos el AID (Advanced Info Display), que tiene una millonada de formas de configurarse. Su esquema de colores es negro con un color, que se vincula con la iluminación ambiental que recorre la parte frontal y tiene muchos colores para configurarse.

Este AID es un tablero completamente digital, con una pantalla de 10″ que muestra infinidad de información, en infinidad de distintas maneras. La data que nos brinda este sistema se gestiona mediante el rayo derecho del volante, con una tecla para gestionar que información queremos ver, y con otra etiquetada «VIEW» para la forma en la que queremos verla.

Para dar un ejemplo mínimo, en la primera imagen que colocamos del Active Info Display, la información seleccionada para observar es la Información General del Viaje, que nos tira datos sobre el recorrido, la duración del viaje, la velocidad media y el consumo medio. En esta primera captura, estamos viendo esa imagen en el centro, junto a dos cuadrantes analógicos que corresponden al tacómetro y velocímetro, respectivamente. Si tocamos la tecla VIEW, podemos seguir observando esta información pero con otro layout.

En el medio ya tenemos otra pantalla de 10″, pero en este caso se trata del sistema VW Play, que fue desarrollado desde cero en la región. El sistema se encuentra compuesto por una pantalla con una definición realmente brillante, y un funcionamiento del UI propio, destacable por donde se lo mire. Además de ser un sistema que tiene una velocidad, definición y cantidad de funciones destacable, tiene Apple CarPlay inalámbrico, y una calidad de sonido muy buena.

Tiene también la capacidad de crear perfiles, y de modificar desde la misma gran cantidad de funciones del auto, como la confirmación sonora del bloqueo mediante la llave o mediante el tirador de la puerta, cuantas puertas queremos que se desbloqueen, entre muchas más funciones. Abajo de esto, dos puertos USB-C, y un cargador inalámbrico, una genialidad para combinar con Apple CarPlay inalámbrico, que también tiene.

Pero lo mejor de este Taos es la cantidad impresionante de espacio que aloja, pues los que vayan detrás, van a ir muy satisfechos con el espacio para las piernas y la cabeza, incluso siendo tres ahí detrás. Se extraña el techo panorámico, pero se encuentra una salida USB-C y salidas de aire. El espacio sigue sobrando detrás de las plazas traseras, pues el baúl aloja unos muy generosos 498 litros, muy prácticos. Aunque debajo de la tapa, hay un auxilio temporal muy flojito.

Mecánica y dinámica
Habiendo escrito una biblia sobre el interior, creanme que donde hay menos que hablar es en el apartado de la mecánica y la dinámica, pues sigue siendo todo un asunto muy predecible. al Taos le da el clásico 1.4 TSI de 150 CV a 5.000 rpm y 250 Nm de par máximo a tan solo 1.500 rpm, es por esto que el impulsor también se denomina como 250 TSi. La potencia va a las ruedas delanteras mediante una caja automática de seis marchas con levas al volante. Según cifras declaradas por la marca, este combo mecánico le permite a Taos una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, y una velocidad máxima de 194 km/h.

En cuanto a la dinámica, la suspensión delantera es de tipo McPherson independiente, mientras que el esquema trasero es 4-link independiente. Los frenos son de discos ventilados delanteros y sólidos detrás. Classic, pero muy moderno.
La mecánica se comporta de forma agradable, pudiendo mover al taos con suficiente soltura y con consumos lógicos, aunque no tan bajos, 11 km/l en ciudad y 16 km/l en ruta. Lo más destacable son los 250 Nm de par, que le garantizan una buena salida en baja, gran agilidad en la ciudad y buenos sobrepasos en ruta. Quizá le vendría mejor una caja de reacciones más rápidas, pues a veces no parecen entenderse muy bien, aunque nada del otro mundo o que merezca una preocupación. De 80 a 110 km/h logra unos muy buenos 6.1 segundos, así que es más que suficiente. Lo que si merecería una revisión es el nivel de insonorización de la mecánica, pues mucho ruido puede pasar al habitáculo, al menos, más del deseado. Incluso a veces se siente un ruído eólico bastante molesto, arriba de 100 km/h. Igual, lo más hermoso de utilizar el Taos en ruta es dejar que lo haga solo, mediante el control de crucer adaptativo que mide la distancia con el auto enfrente.

En términos dinámicos, se mueve como un producto equilibrado, pero que claramente tiende más al confort que al dinamismo, por suerte. Las llantas de 18″ a veces pueden marcar un poco de más las imperfecciones del camino, pero nada que asuste, el andar es bastante agradable y va a estar más que OK para el publico target de Taos. Comparte el agradable ajuste dinámico que tiene T-Cross, pero con la ventaja de tener suspensión trasera independiente. Algo que, curiosamente, el Taos que se vende en América del Norte no tiene.
Conclusión
Si bien Taos no es un producto del cual haya mucho que hablar -pues es otro muy buen SUV del segmento C, y uno no presta mucha atención a las cosas que funcionan- nos las arreglamos para que así sea. Obviamente, siempre como con todo en el mundo moderno, hay una corriente que corre a matar a los SUVs, defendiendo a los sedanes, que están en su lecho de muerte.

Como en el pasado todo el mundo se desvivía por tener un auto en la casa que tenga tres volúmenes, hoy día todo el mundo se desvive por los SUVs y el lifestyle que prometen, si lo cumplen o no es una cuestión que nos importe hoy. El SUV hoy día va a pasará a ser el sedán que todo el mundo quiere, y las marcas saben esto, y el mercado también pues la diferencia de precio entre SUVs C y sedanes del segmento C es hasta graciosa, y si metemos a los hatchbacks de segmento C, nos hacemos un show de stand-up entero. Pero, las modas y tendencias no siempre entienden de razones, es más, usualmente carecen de ella, y simplemente se dan, como las burbujas económicas, uno no sabe cuando está dentro de una.

En cuanto a Taos, está muy bien, el formulario de Google que revelaba que busca la gente en un SUV dió sus resultados fortuitos. Es un producto muy espacioso, muy lindo de ver, con mucha tecnología, segurísimo y moderno. Solo afectará su victoria en aquellos que sean, o muy sensibles al precio, o sensibles a la falta de sofisticación en algunos detalles, pues, por el precio, debería tener más atención en ellos. Quizá sus puntos más fuertes son el equipamiento, la tecnología aplicada, el diseño y el espacio interior.
Taos es -literalmente y sin hacer referencia a ninguna canción bailable moderna- todo lo que quieren las masas, quizá para algunos eso no sea bueno o particularmente emocionante, pero para Volkswagen y la gente que muy felizmente se la va a comprar (que son montones) es simplemente maravilloso. Yo me quedé con ganas de ciertas cosas, como motorizaciones híbridas o mayor sofisticación, pero mi opinión importa menos de lo que creo, y creo que más allá de esto, es un vehículo que vive al servicio de cosas más importantes que él, como la familia, y muchas van a disfrutarla a lo grande.