Luego de haberse renovado estéticamente, pasó por el garage de ATT el Kia Niro, esta suerte de crossover de la marca surcoreana (que comparte muchísimos de sus componentes además de plataforma con el Hyundai Ioniq), con un diseño muy agradable, mecánica eficiente, y buena seguridad. Lo probamos en una única variante comercializada, denominada Hybrid Plus, con motorización híbrida en paralelo de 146 cv/265 Nm. ¿Qué nos pareció? Te contamos.

Diseño exterior
Probablemente el diseño exterior de este Kia Niro sea uno de sus puntos fuertes. Si bien tiene una forma en general muy de SUV, sus medidas y proporciones lo encajan perfectamente en el concepto de crossover de segmento C. Estas son las siguientes: 4.355 mm de largo, 1.805 mm de ancho, y 1.545 mm de alto. La distancie entre ejes, de 2.700mm.
Por el frontal es inconfundiblemente Kia ya que porta la parrilla con estilo “Tiger Nose” (nariz de tigre) que caracteriza a todos los modelos de la casa surcoreana. Los faros son Full LED, de buen diseño y poder, y equipan una firma LED en la parte baja.
El lateral es simple pero agradable, con buena superficie vidriada, destacando el agradable diseño de las llantas de 18″ (a mi parecer un poco grandes), y las barras de techo. Por el posterior, quizá el sector menos agraciado a mi gusto, ya que lo encuentro un poco extraño, no me termina de cerrar. De todas formas, es un conjunto muy agradable, que dista de ser sobrio.



Diseño interior y comfort
En comparación al exterior, el interior es de un diseño más tranquilo; pero en lo que si se parece a aquel, es en que grita Kia, en cada línea. Es un gran espacio para habitar, ya que tiene un nivel de insonorización muy bueno, un estándar de calidad alto -con superficies blandas en todas las partes superiores- y excelente nivel de ensamblaje.
La postura de manejo, es quizá uno de sus puntos fuertes, pues más allá de que en el exterior este Niro quiera ser un SUV (aunque diga Crossover a los cuatro vientos) la postura de manejo es casi la de un hatch, pudiendo ir bastante bajo. La butaca es muy cómoda, pero sin regulación lumbar, y con todos los ajustes manuales. Además, se combina con un volante de diametro reducido, revestido en cuero de buena calidad, lo cual aporta a la sensación que genera manejar este Niro.
Por ningún lado el Niro decía ser un híbrido en su diseño interior, pero se revela cuando miramos al tablero de instrumentos, que porta una especie de económetro, para saber que nivel de exigencia le estamos dando a los impulsores, si estamos cargando la batería, manejando ecológica/económicamente, o requiriendo potencia.
En el centro, se encuentra la central multimedia de 8″, que si bien se ve un poco básica y quizá podría haber encajado mejor en el diseño del interior, ha de ser una de las centrales multimedia que tiene el rendimiento más fluído que probé. Al utilizar Apple CarPlay -que además, es inalámbrico- las transiciones y animaciones de la interfaz se veían con total fluidez y nunca experimentó errores.
Lo mejor, de todas formas, está detrás, pues aunque el Niro mide solo 4.3 metros, la habitabilidad para las plazas traseras es excelente -tanto para cabeza como para piernas-, incluso pudiendo acomodar a tres adultos. Y se complementa además con un buen espacio en el baúl -que no tiene ganchos para bolsas u otros objetos similares, vale decir-, con 410 litros.






Mecánica y dinámica
En cuanto a la mecánica, equipa un conjunto híbrido -el mismo que la Hyundai Kona Híbrida- conformado por un motor de 1.580cc, ciclo Atkinson con inyección directa y dos árboles de levas a la cabeza. Entrega 105 cv de potencia a 5.700 rpm y 147 Nm de par a 4.000 rpm. El motor eléctrico situado en el eje delantero, tiene 44 cv de potencia a 2.500 rpm, y un par de 170 Nm a 1.798 mm. La potencia conjunta del sistema de propulsión es de 146 cv, mientras que el torque se sitúa en 265 Nm. La batería es de ion-Litio y se sitúa bajo el habitáculo. Su capacidad es de 1.56 kWh. La tracción es delantera. La dinámica en cambio, se nutre de suspensiones independientes delante -tipo McPherson- e independientes detrás.
Debo admitir que el trabajo que se realizó en cuanto a la dinámica en el Kia Niro es más que destacable. Cuando se presentó la oportunidad de probarlo, ya estaba anotando como crítica que los neumáticos 215/45 R18 -con estas llantas de hermoso diseño- me iban a hacer la vida imposible, por durezas y preocupaciones extras de no rajar un neumático. Para sorpresa de nadie, estaba equivocado. El nivel de refinamiento que maneja el Niro es destacable, y solo se sienten el perfil minúsculo del neumático en situaciones muy exigentes; pero aportan una dinámica más interesante en “curvas”. Además, el Kia Niro no es precisamente grande, ni alto, entonces no tiene una dinámica tan torpe como otros SUV-C.

El conjunto impulsor se desempeña de forma muy correcta, como todos los híbridos de este tipo, priorizan el motor eléctrico a la hora de arrancar -para complementar-, y en aras de tener más potencia, utilizan ambos en conjunto. Algo que sorprendió también, es que el Kia Niro puede andar en modo completamente eléctrico más tiempo del que uno espera. Además, la regeneración existe pero genera poca sensación de frenado, por ende, uno puede circular sin acelerador, sin perder tanta velocidad y recargando batería al mismo tiempo.
A la hora de exigir potencia, el Kia Niro se defiende muy bien, pero su as bajo la manga es el modo Sport de la caja, que realmente cambia al auto, aumentando considerablemente las respuestas. La caja -que de por si ya tiene un funcionamiento muy bueno- se torna más rápida aún y la respuesta al acelerador es notoria. Tanto es así, que para recuperar velocidad -en un adelantamiento, por ejemplo- se tardó solo 4.8 segundos de 80 a 110 km/h. Un tiempo muy respetable.

Lo mejor de todo esto, es que ofrece una respuesta considefrable, pero un comfort de marcha y uso diario inigualable, con consumos irrisorios. En ruta obtuve 5.2 l/100km, en ciudad 4.4 l/100km, promediando en 4.8 l/100km. Maravillosos consumos.
Conclusión
pruebas predecibles si las hay. El nuevo Kia Niro tiene todo lo que necesita para que un producto me agrade: tiene un diseño está activo muy cuidado, una motorización muy eficiente, y un andar terriblemente trabajado. Además es híbrido entonces tiene un encanto mayor para mi persona. El mayor problema que encontré con el Niro es su falta de asistencia se la conducción que hoy día lo dejan parado de una forma bastante roña en cuanto su precio. Además, esto se vio más acentuado por la llegada de lo que -para mi- es el más fuerte competidor del segmento C SUV actual, el Corolla Cross
Corolla Cross tiene dos versiones, Niro tiene solamente uno, y por equipamiento, el Coreano viene a pelear directamente -no con la variante tope de gama de Toyota- sino con su variante de entrada, a casi 10.000 dólares menos que el Niro, y eso es un golpe bajo. Peeero, hay un pero.

La sofisticación en todo sentido, tanto en rodadura como en materiales, una mayor habitabilidad, y un diseño también peculiar, tienen quizá una ventana de oportunidad de decisión de Niro sobre Corolla Cross, aunque eso se va a tener que pagar. La ventaja de esto, es que la competencia nos hace mejor a todos, por ende, sin importar cuál de las dos elijas, ambos son productos muy, muy redondos.
LO BUENO | LO MALO |
-Diseño exterior. -Calidad de armado. -Sofisticación general. -Desempeño de la mecánica. -Consumos contenidos. -Comportamiento de la caja automática. -Habitabilidad para 5. -Baúl. | -Precio elevado. -Falta de asistencias a la seguridad. |