Como décimo auto de pruebas, y como lo pidieron un montón, estuvimos evaluando al ya conocido Hyundai HB20 de segunda generación, que ya pasó por nuestras manos en su versión 1.6 Unique (ver reseña), pero ahora evaluamos la variante Premium con motor de tan solo 999cc. El precio de la unidad evaluada es de U$S 15.990

En cuanto a las medidas, al igual que sus hermanos de gama con motor más grande, este HB20 mide 3.940 mm de largo, 1.720 mm de ancho y 1.420 mm de alto, el baul aloja 300 litros que pueden ampliarse a unos saludables 930 litros, mientras que el tanque de combustible aloja la buena cantidad de 55 litros.
Este HB20 1.0 es la décima unidad de pruebas que pasa por este pequeño sitio, y curiosamente, el primer auto que evaluamos también fue un HB20, pero con motor 1.6, todo redondo.
Antes de comenzar con la evaluación del HB20.000, vamos a recordar dos noticias, la primera de las dos noticias más grande de todo este asunto es que Hyundai incorporó hace poco a la gama de HB20, esta versión mucho más accesible, con motor 1.0 Kappa, un impulsor tricilíndrico de cuatro válvulas por cilindro con 80 CV de potencia, asociado a una caja manual de cinco relaciones. Con este impulsor, la marca declara 161 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 14,5, aunque son datos irrelevantes. Esta versión estamos evaluando hoy, y en versión tope de gama premium, ya que eisten dos niveles, sin contar la carrocería sedán que solo se ofrece en variante premium.
Por otro lado, la segunda gran noticia es que toda la gama HB20 empieza a incorporar ESC (Electronic Stability Control) desde serie (y se van a enterar por el plotteo en la luneta trasera de esta unidad evaluada), elemento diferencial en un producto con este precio, noticia más que bienvenida. Es pertinente recordar, como dijimos en una de nuestras últimas notas (ver nota) que el Latin NCAP le bajó el puntaje a este modelo por una prueba de auditoría reciente que el organismo realizó. La puntuación de este test fue de una estrella para pasajeros adultos y tres para los de atrás. En términos de chasis sigue siendo el mismo producto, suspensión independiente tipo McPherson en el eje delantero con frenos de disco, suspensión de eje rígido en el eje trasero con frenos de tambor.
Diseño exterior
El diseño exterior de este HB20 es uno de los puntos más fuertes a mi parecer. El coreano tiene un trabajo de líneas más que notorio, que podemos notar mirándolo desde los laterales, donde variadas líneas distintas marcan contornos a lo largo del mismo.

En él frente también se nota este afán por estilizar al HB20, y se hace evidente el lenguaje de diseño de Hyundai, denominado “Sensuous Sportiness”. La parrilla es de dimensiones bastante generosas, y es muy protagonista ya que la trompa es muy baja. Trompa que dicho sea de paso, tiene ahora el borde de la parrilla pintado en un negro lacado, diferenciándose de la serie anterior, que era cromada.

En la parte trasera sigue el mismo tema, mantiene un aspecto cargado de aristas, y sigue teniendo más personalidad, incluso con la forma en el parante C, que une las ventanas laterales con la luneta trasera, generando esa sensación de techo flotante. Las ópticas traseras tienen un diseño tipo boomerang muy agradable, aunque en las versiones premium, no tienen el mismo diseño sectorial que tenía el Unique que evaluamos.

Ya sin todo el revuelo que significó este diseño tan distinto en el HB20, en un segmento bastante conservador como el B (y más mercosur) podemos decir que el diseño viene envejeciendo bien, y mucha gente que lo detestaba al inicio, ahora lo soporta bastante, y en algunos casos, les terminó gustando mucho.
Diseño interior y comfort
El interior del HB20 es un interior bastante sobrio, pero con materiales que, si bien en su gran mayoría son plásticos, son de muy buen porte, con una calidad de armado e insonorización agradables. El frontal del interior está recorrido de la mitad a la punta por un listón plateado (todo plástico, claro está), que le da un toque más sofisticado.

En está versión Premium, el instrumental se encuentra compuesto por un tacómetro analógico de buen diseño y por una pantalla digital que aloja la información de la velocidad, las funciones de la computadora, junto a medidores de combustible y temperatura. Debo admitir que no soy un gran aficionado de este tipo de disposiciones en mix, pero, además de que esto es una cuestión de gustos, particularmente no me desagradó. La información es correcta y legible fácilmente; si le reprochamos que para alternar entre las distintas informaciones que la misma provee, debemos usar un botón que está incrustado en él mismo tablero. Se podría solucionar más fácilmente con botones en el volante, o similar. En la versión más accesible, son dos cuadrantes analógicos.

En la consola central de este Hyundai, se aloja una pantalla táctil de 8 pulgadas con sistema blueMedia 3, que soporta Apple CarPlay, Android Auto, tiene dos USB (uno de carga rápida), Bluetooth, FM, AM, y audio streaming. La pantalla responde de forma realmente excelente al tacto, incluso mejor de lo que recuerdo el rendimiento en el 1.6, y tiene una buena definición. Eso si, anda más fluida la aplicación de Apple CarPlay que la de Android. Los parlantes del mismo se escuchan muy buen también, sorprendentemente bien considerando que en uno de los tantos recortes que tiene este 1.0 en comparación al 1.6, los Tweeters quedaron tirados en la fábrica. También es destacable la definición de la cámara de retroceso, que es muy buena y además funciona a 60 cuadros por segundo. (Algo no tan útil en términos prácticos pero que encuentro agradable a la vista).

Dentro del habitáculo, la sensación es de un andar superior, no se transmiten muchas asperezas pero tampoco se siente flotador, una medida justa, esta versión Unique tiene llantas diamantadas de 15”, con neumáticos Michelin Primacy 4 en medida 185/60 que porta. Las butacas delanteras son bastante anchas, y tienen una sujeción lateral destacable. Lo que sería un poco mejorable es la parte baja del asiento, ya que si uno se apoya fuerte, se sienten las partes estructurales más duras del mismo.

En las plazas traseras, la comodidad sigue siendo patente, ya que el espacio para las piernas es muy adecuado. En cuanto al espacio para la cabeza, es más justo, no está mal si no hablamos de habitantes particularmente altos (yo mido 1.85 aprox. y voy justo). La plaza central si limita más el espacio tanto en lo ancho como en lo alto. Además, el respaldo tiene buena inclinación, algo que no me pareció en la generación pasada. Algo bueno es que el falso túnel de transmisión es bastante chato, por ende, no molesta.

En el baúl, este HB20 de segunda generación mantiene la misma cantidad de litros que su antecesor, es decir, 300. Si rebatimos los asientos en fomato 60:40, obtenemos una capacidad total de 930 litros, ya que quedan bastante planos. Es en el baul otro de los lugares donde vemos la preocupación de la marca por cuidar los detalles, ya que todo el maletero se encuentra cubierto en plástico, lo cual da un buen look, y suma aún más con la luz que tiene en el mismo.

Si nos vamos bajo de la alfombra, hay una mala noticia y es que la rueda de auxilio es de medida y marca distinta a las otras 4, una Maxxis medida T125/80 D15, una pena.

Dato curioso, lo (único) bueno es que, si tenemos que usar la rueda de auxilio temporal, no nos ponemos tan tristes porque al sacarla, el buche (donde entraría una rueda de tamaño igual a las titulares) nos sonríe por pena.

Dejando tontas bromas detrás, Es destacable el apartado de las sensaciones al manejo que transmite al habitáculo, dado que el trabajo de insonorización es espectacular, el tricilíndrico además no vibra nunca, casi que ni se siente aunque esté en frío, solo se siente en una medida normal cuando realmente empezamos a andar fuerte encima de las 4.000, y se siente porque no tiene el sonido más agradable del mundo.
Comportamiento dinámico
Tanto en ciudad cómo en ruta, el HB20 se comporta de forma muy satisfactoria, transmite sensaciones de un auto superior. Tiene un andar que está muy inclinado hacia el confort. Nos pasó en experiencias previas, en este caso, con él Onix de Nueva Generación (ver prueba) que si bien él andar era muy bueno, y la insonorización también, las ruedas transmitían demasiadas asperezas al habitáculo, cosa que en nuestras calles no es una muy buena noticia. En él HB20 es distinto, entre la insonorización, y la buena puesta a punto de las suspensiones y demás, se siente cómodo y callado.

En ciudad ayuda bastante está quietud ya que filtra todo tipo de asperezas en el camino, También en el ambiente citadino entra la protagonista, que es la dirección eléctricamente asistida, que hace que tener que maniobrar de forma compleja sea algo que uno desea tener que hacer. El radio de giro también es muy reducido, lo cual siempre se aprecia.
Yéndonos a la ruta, la dirección se endurece, y él auto cobra un carácter pesado, en un buen sentido. El HB20 va con un pisar agradable, se siente aplomado y no hay problemas con los vientos laterales.
Desempeño mecánico.
Como ya mencioné, Hyundai incorporó a la gama de HB20, una versión mucho más accesible, con motor 1.0 de la familia Kappa de Hyundai-Kia, un impulsor tricilíndrico de cuatro válvulas por cilindro con 80 CV de potencia a 6.000 rpm y 102 Nm de par a 4.500 rpm, asociado a una caja manual de cinco relaciones. Con este impulsor, la marca declara 161 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 14,5, datos que no nos interesan mucho en un producto de este corte, pero ahí están.

En la ciudad, es un impulsor con una respuesta agradable aunque siempre mucho más cómodo arriba de las 2.000 vueltas por minuto, ya que si de por si la potencia no es un atributo que se le escape a chorros, no tiene ningún tipo de sobrealimentación que le atribuya una entrega más potente en baja. Pero de todas formas, es una mecánica cómoda de manejar en entornos citadinos, además la caja está bien escalonada, con las tres primeras marchas más cortas, y las restantes ajustándose más extensas para obtener mejores consumos (y que en ruta el impulsor no vaya al corte de inyección a 100 km/h), pero ya vamos para ahí.
Pasando a la ruta, siendo totalmente francos y alabando la ética periodística, vamos a decir las cosas como son. A ninguno de ustedes, estimados lectores de este blog, les va a sorprender lo que a continuación voy a contarles.

En ruta, lo bueno que daba en ciudad, se complicó. La respuesta del 1.0 es realmente insuficiente en ruta, cosa que suele suceder con estos productos que mezclan una estructura de producto de segmento B, y un motor de segmento A. Cuando es un producto del segmento inferior, y tiene una motorización pequeña como esta, se excusa en el hecho de que son autos pensados para ciudad desde el vamos, con tamaños acotados, baúles también acotados y con potencia limitada (aunque después los veamos en modo Fast & Furious en rutas nacionales).
Pero cuando colocamos esta mecánica en un producto de tamaño segmento B, si bien los consumos son algo maravilloso de estos combos mecánicos, las respuestas merman casi totalmente y complican el tránsito ágil en ruta, limitando las reacciones y pidiendo atención extra (si el consumidor de este tipo de productos no es muy consciente de las limitaciones de la mecánica) al momento de realizar sobrepasos en ruta o demás. Cuando tenemos que realizar este tipo de sobrepasos, es casi que obligatoriamente necesario bajar de marchas hasta una tercera para poder efectuarlos de forma segura. Y si consideramos que muchos consumidores optan por este tipo de productos, porque tienen tamaño de segmento B útil para irse de vacaciones con toda la familia y el equipaje, y los consumos de un segmento A, el panorama se complica más aún, 4 personas, equipaje y aire acondicionado. No es tarea fácil.

De todas formas, los consumos son la estrella del combo mecánico, en ciudad obtuve una cifra de 6.9 l/100 km en ciudad, 5.2 l/100km en ruta, y un ciclo combinado de 6.1 litros cada 100 km. Pero también la dulzura de los consumos se aplaca cuando recordamos los registros obtenidos en la prueba del 1.6 Unique (ver prueba), cito lo que dijimos:
En ciudad los consumos fueron aproximadamente de 6.5L/100km (15.3km/l), en ruta la cifra bajó considerablemente a unos muy buenos 4.5l/100km (22km/l) a aprox 100km/h, mientras que el consumo mixto, es decir, ciudad y ruta, fue de 5,9 l/100km (17 km/l)
Ese es el problema entonces, las cifras de consumo son muy similares, siendo mejor en ruta el 1.6, producto de menos esfuerzo mecánico y la caja de seis relaciones que porta. Pero esto no habla mal del motor 1.0 de tres cilindros, sino que sigue siendo una prensa maravillosa para el motor 1.6 del Unique, que está entre los mejores atmosféricos del segmento sin dudas. Como datos, a 100 km/h el 1.0 gira a casi 3.500 rpm, y a 110 km/h a 3.750 rpm. Si bien el impulsor va bastante enroscado, no es terriblemente molesto dado el buen nivel de insonorización que mantienen en toda la gama.
Equipamiento
El HB20 1.0 en nivel de equipamiento comfort equipa:
Dos airbags frontales, frenos ABS, controles de estabilidad y tracción. Cinco apoyacabezas y cinco cinturones inerciales de tres puntas, ganchos ISOFIX. En cuanto al exterior, llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14″ sobre neumáticos 175/70 R14. Espejos exteriores negros, manijas de puerta negras paragolpes color carrocería, tapizados de tela negros, acabado de Interior en color negro, aire acondicionado. Dirección eléctricamente variable, vidrios eléctricos delanteros, bloqueo central y automático a 20 km/h, asiento conductor regulable en altura, regulación de volante, computadora de a bordo, radio de fábrica con BT/USB/MP3/AUX-In con dos parlantes delanteros.
La versión denominada Premium (que también viene HB20S) suma o reemplaza:
Llantas de aleación rodado 15” “Vulcan” sobre neumáticos 185/60 R15, espejos color carrocería con luz de giro integrada, manijas de puertas color carrocería, tablero digital, cámara de retroceso, alarma perimetral, pack eléctrico de cuatro levantavidrios, sistema KeyLess, luz en baul, sistema automático de encendido de luces, sensores de estacionamiento y puerto USB de carga rápida. Pantalla multimedia de 8” con screen mirroring Apple Carplay/Android Auto, BT/MP3/2 USB/AUX Comandos de voz desde volante, con cuatro parlantes. HB20S cuenta con acabados y tapizados interiores en color gris.
Lo bueno
- Diseño exterior
- Consumos
- Control de estabilidad de serie.
- Funcionamiento del sistema multimedia.
- Habitabilidad para cuatro.
- Calidad de terminaciones.
- Tamaño de baúl.
- Insonorización.
Lo malo
- Respuestas en ruta.
- Auxilio temporal.
- Faltan airbags laterales y de cortina.
- Mala puntuación en su último test de auditoría de seguridad. (ver nota)
- Plazas traseras justas a lo alto, y la central más.
PRECIOS Y GARANTÍA
- HB20 1.0 12V Flex Comfort 5 M/T – U$S 13.990
- HB20 1.0 12V Flex Premium 5 M/T – U$S 15.990
- HB20S 1.0 12V Flex Premium 5 M/T U$S 16.990
- Garantía de 5 años sin límite de kilometraje.